martes, 27 de septiembre de 2011

envidia del espejo.

Tan fácil como que los poetas no

se merecen a las musas tú acudes a la duda,

sé que sabes que me muero y sé que sabes

que las catedrales, los poemas, las lunas

significan nada sin tu «sí».

Sé que sabes que noviembre me espera

y que me gusta acurrucarme en mi nostalgia

como en la tuya te desnudas tú,

por eso envidio tu nostalgia, por eso envidio

a tus espejos, por eso los míos se mueren de asco

cuando me ven cagar.

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lombrices.


Creative Commons LicenseObserva la lombriz,

sé que te seduce el vaivén de la cola

cercenada, su absurda vida post mortem,

que te distrae y te absorbe,

igual que las lagartijas.

Yo en cambio quiero que mires ahora la cabeza,

ensangrentada y mustia donde moran las ideas,

escurridizas y banales,

pero ideas

a las que nadie presta atención.

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lunes, 26 de septiembre de 2011

vadeando.

Los hombres de barro como yo corren tras una musa que no sabe que lo es mientras se derrumban y ella se queda embarazada de humo como mi fantasma. Los hombres de barro como yo esperan que el tigre desespere, que el corazón de tan espeso el humo se frene y deje de golpear agonizante entre el silencio, los hombres de arcilla como yo se desmoronan como espinas en las llamas, punzantes, de barba espesa, animal calcinado soy, barro cocido que moldea jarrones donde goteas, lenta y estúpida. Se despereza la noche mientras corro, huyo de mí mismo, se desligan los peatones tejiendo la danza arbórea de mi soledad, sudor y sed. Galopan despavoridos los diablos mientras hablas y en el silencio que ahora me entregas envuelto en seda se acomodan junto al divagar de mi nostalgia. Se destempla el aire y lentamente mientras fumo veo como el mundo se concentra tras el humo y te alejas…
Aun así tengo esperanza en noviembre…
Siempre llega y calcina el cierzo y con el frío me acurruco y me dejo visitar por las musas. Qué asco de faquir que no concilia el sueño en esta cama de clavos. Qué asco de domador que se acurruca entre los leones. Ya lo sé, tú te mereces el eco y no la bulla, la mirada cuidadosa de quien ostenta la luz y yo en este cuarto oscuro mientras te filtras por las humedades, vadeando la luna voy, sin precio, condenado y expuesto, pero sin precio.
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domingo, 25 de septiembre de 2011

agüita.

Quiero no ser nunca más la nada en ti.
Que no te dediques a buscar el agua
que yo de ríos y manantiales tengo llena la barba.
Quiero ser el que te da de beber y te emborracha
cuando la noche se espesa y el frío hace mella
en tu cuerpo de botellón absurdamente
tierno.

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sábado, 24 de septiembre de 2011

la noche sin ti.

La noche sin tí se enreda,
la noche sin ti no es oscura,
la noche que ahora agoniza es por ti que cauterizará
cuando no quede mercromina empapando tus pearcings.
La noche que me ocupa y me distrae se hace la loca
dibujando mi cordura en los hilos deshilachados
de tus bolsillos y de ellos se balancea
hasta llegar a la jaula donde me absorves.
Jaula que enajena y seduce, eres solo una niña
que quiso ser mayor y yo era un cualquiera
que quiso ser un niño a tu lado,
pero en ese trasiego temporal,
en esa duda, te ibas tú mientras yo solo
supe ver como las noches se asustaban
solo de oirme bramar por los bares.
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