miércoles, 8 de junio de 2011

atardecer de junio

Happy Birthday, Ali.

Ella pertenece a ese recuerdo

con el que no me puedo masturbar,

esa desnudez sin sexo

perfectamente dueña de sí misma.

Está tallada en las calles

de la esperanza

como un domingo sin saldo,

tan barata y tan predecible a la vez

que se rompe

por las aristas.

Ella es invierno

trasnochado que

anochece y

cuerda contra el cierzo

queda colgada del tendido eléctrico su cajita de música

de 1960 todavía musitando

su nota mortal.

Y ella bajo su estúpido vaivén,

—estúpido porque ya está rota y

aun así parece querer darse cuerda a sí misma

bailando contra la inercia—

comete el delito de pararse a pensar en el pasado.

Hay dos caminos posibles

En esa situación:

Suicidarse en mis brazos

o dirigirse

hacia donde

la

lleva

el humo.

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons

1 comentario: