Estás guardada en el arcón de mi
ignorancia,
no te quiero desnudar
aun
por saber qué misterio ocultas,
quizás si lo hago
desaparecerás entre el vapor
de mi semen totalmente pura
por extraño que parezca
ante la perversión
de tu pecho a oscuras,
y si anochece en las alcantarillas
de mi alma te ignoraré
hasta que mi cuerpo vuelva a estar
desnudo de verdad,
abandonado al alcohol
y a los billares,
totalmente ajeno a tu lengua envenenada
de azúcar.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
No hay comentarios:
Publicar un comentario