Vienes mientras canta para mí
el delfín anestesiado de la luna.
Vienes y en la humareda, en el
prístino amanecer alicaído
te vuelves a reír con mi locura.
Maldita risa… Haces que todo vuelva a tener sentido
y eso que solo quise olvidar.
Ni olvido quisiste ser para mí.
Solo muerte.
Solo matas y eres consciente de ello
y te divierte tenerme enredado
y que me muera por ti.
Si tú supieras que algún día
el viento cambiará
y yo estaré ya
demasiado lejos
bajo tierra
o muy alto
quizás
pero lejos
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