Entrar a un bar
yo
solo.
Descifro mis latitos
atosigados por el humo,
me duele el pecho
de latir,
entro al fondo y me coloco
en la barra,
primera cerveza,
ritmo normal,
calada tras calada
la terracita
de verano me deja morir
a su merced
sé que quiere matarme
y yo lo quiero también
pero mi soledad
protege mi estirpe,
está metida en mi sangre
e intento que el humo me haga vomitarla
pero no se deja manosear
ni ungir
en cerveza.
Siguiente cerveza,
hablo con gente que no conozco
y que me conocen,
saben de mí,
el borracho de la esquina del bar que
se sienta solo
a fumar.
Tercera cerveza,
mi cabeza convulsiona,
chicas guapas
con las que no llegaré
a cruzar palabra,
eso me agobia a un más,
mi miedo a la felicidad,
aquella chica tenía razón,
me da miedo…
Y entonces caigo de nuevo en mi embudo
desparramado
en espiral
de humo y miseria,
qué bonito que es
un cuerpo ardiendo
a contraluz,
parecen fuegos artificiales,
va,
otra calada,
otra hora de vida,
otra hora que espero que me mate.
otra hora que no tiene tiempo,
es una hora vacía,
una hora que lleno de humo
y que sé que me cobrará el IVA,
16% de masa cancerígena
en el pulmón derecho,
espero que lo haga
o por lo menos que lo intente,
¿Si no de qué fumar tanto?
Sonrío ya sobre mi cama,
vamos, gira, mundo,
seguirán su curso los planetas,
las galaxias cercanas,
vivimos en una galaxia de pueblo,
de periferia,
una galaxia podrida que estalla
en un pulmón,
en una calada
mágica,
una calada
que baila
una danza fúnebre,
espuma torácica
que espero supurar como un animal
abandonado al que le gotea el belfo
de la hambruna.
Sueno triste y necio,
estúpido,
y este latido de nuevo es
un soniquete
que pudre los ventiladores
y evapora su aire.
Que acabe esta balada
Ja ja ja
la risa se deforma,
es una lágrima
sin sexo
equivocada de orificio,
ja ja ja
se juntan su eco
y el zumbido de un corazón acelerado
que quiere cerrar filas,
muerde el polvo
y se arrastra por el pecho
como un gusano
sin cabeza.
Este corazón que no calla
por mucho que yo quiera,
le debo demasiados
favores
como para que se muera
a gusto.
Cabrón.
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